Cuba es un destino único y que consideramos obligatoria en esta lista de islas con las que soñar despierta. Antes de nada, hay que ser conscientes de las limitaciones que tiene la isla debido a condicionantes políticos y económicos. Por lo que los estándares de alojamientos, transporte… no son los mismos a los que estamos acostumbrados. Pero justo eso es lo que le hace más especial. Dormir en casas particulares es una de las experiencias que te recomendamos, ya que te ayuda a conocer mejor a sus habitantes, su arquitectura y su gastronomía casera.

Os vamos a hablar sólo del oeste de la isla, que es la parte que conocemos nosotras. En cuanto a lo que no os debéis perder, La Habana, por supuesto debe estar incluida en la ruta. Es una ciudad con personalidad propia y sólo callejear por sus barrios y por su malecón, te transporta a otra época. Otras ciudades muy interesantes son Cienfuegos, Trinidad (aunque, en nuestra opinión, ya está un poco demasiado masificada) o Matanzas. A nivel naturaleza, Viñales , La Ciénaga de Zapata, Topes de Collantes o Las Terrazas son estupendos destinos para conocer mejor sus cafetales, cascadas, campos de tabaco y su diversidad ecológica. En cuanto a playas, desaconsejamos Varadero. Cayo Santa María no está mal pero el modelo es el mismo de hotelazos y todo incluido que no nos gusta tanto. Nuestro consejo es Cayo Jutías, Cayo Levisa (una islita en la que se puede dormir y es un auténtico paraíso) o María la Gorda, el punto más occidental de la isla y un auténtico paraíso para los buceadores, y para los que no.

Japón es un país lleno de contrastes, donde la tradición se une con la modernidad y la realidad con la leyenda. La isla de Honshu es la más grande del país y es la que se suele recorrer ya que es donde se encuentran las ciudades principales del país y los monumentos más importantes, como Tokio, Kioto o Hiroshima.

Tokio es una ciudad moderna y cosmopolita, con barrios tan imprescindibles como curiosos como Asakusa, Shinjuku o Harajuku (meca de la moda gothic-lolita). Kioto, en cambio, es una ciudad más tradicional donde podremos disfrutar de maravillosos templos como Ginkaku-ji o el Kiyomizu-dera o los maravillosos toris de Fushimi Inari (no te quedes en la entrada, sube todo lo que puedas, ya que podrás disfrutar del templo con menos gente y mejores vistas). Osaka es otra moderna y vibrante ciudad con una gastronomía deliciosa. Merece la pena.

Pero no hay que perder la posibilidad de conocer el Japón más rural y menos turístico, como la región de Shimane, donde se encuentra Izumo, considerada el corazón mitológico de Japón y la cuna de muchas de las leyendas mitológicas del país. Aconsejamos profundizar en su cultura a través de ver un espectáculo o un taller de máscaras tradicionales Kagura, la representación teatral más antigua de Japón, dedicada a los dioses, originalmente para dar gracias a la cosecha y por la buena suerte del año siguiente. También en esta región se encuentran las minas de platas más importantes del mundo, Iwami Ginzan, o pueblos con mucho encanto como Tsuwano, conocida como la pequeña Kioto.

Sumatra es la sexta más grande del mundo y la primera de Indonesia. Por lo que conocerla bien requeriría un viaje bastante largo. Nos vamos a centrar en el norte, en la zona que conocemos. Las carreteras son malas, por lo que los traslados son muy lentos. Pero si tienes tiempo, recomendamos mucho este viaje.

Uno de los planes que recomendamos es el lago Toba, un gran lago volcánico con el cráter más grande del mundo (de profundidad alcanza los 500 m!!). Muy recomendable, no sólo a nivel natural, si no también cultural. Aquí vive la etnia Batak. Hasta el s. XIX fueron caníbales y guerreros pero los holandeses los transformaron al cristianismo y perdieron esa parte de su identidad (¡por fortuna!, al menos por el canibalismo).

Otro destino recomendado es Ketambe. Desde aquí surgen multitud de rutas (de un día o varios, pudiendo dormir en la selva) para recorrer el Parque nacional de Gunung Leuser y ver orangutanes salvajes y en libertad. Es más difícil verlos que en otras zonas donde se les alimenta…, pero es más emocionante.

Y para rematar el viaje, no os podéis perder el archipiélago paradisíaco de Pulau Banyak. Se encuentra bastante lejos de las rutas turísticas. Pero es un lujo poder disfrutar de pequeñas islas casi en soledad, ya que en muchos casos no hay más de una decena de personas. Es difícil llegar y es toda una aventura, pero merece mucho la pena si no te gustan las masificaciones.

Zanzíbar pertenece a Tanzania, Este archipiélago está formado por las islas de Unguja, la principal, y Pemba.

Nos sorprendió la rica cultura local, sobre todo en su capital, Stonetown, donde hay un interesante sincretismo musulmán y suahili. A pesar de ser Patrimonio de la Humanidad, es bastante decandente, pero forma parte de su encanto. ¡Los labrados de sus puertas son auténticas obras de arte!

Si eres más de playeo, dependiendo del tipo de hotel que quieras, del ambiente, de las mareas,… puedes elegir diferentes zonas. Nosotras estuvimos en Paje, al este de la isla. Sus playas son de finísima arena blanca.

Otras actividades que puedes hacer para no estar todo el día torrándote al sol es hacer una ruta en busca del colobo rojo, especie de primate endémica,en el Jozani Forest, o coger un barco y disfrutar de la maravillosa experiencia de ver delfines o ballenas en libertad. Nosotras, además, disfrutamos de un fantástico día en las cercanías de Vundwe Island. Recorrimos caminando las entrañas de un manglar, comimos pescadito fresco en una playa desierta (de personas, porque plásticos había para construir una catedral) y acabamos descubriendo un proyecto de ecoturismo es la isla de Uzi. Una vez más, os recomendamos saliros de las rutas más habituales y turísticas, porque sentir el lujo de la soledad no tiene precio.

Borneo es la tercera isla más grande del mundo, dividida entre tres países, Brunei, Indonesia y Malasia. Es mundialmente conocida por la desgraciada situación de deforestación de sus ecosistemas. Nosotras estuvimos en la parte malaya, en la región de Sarawak. Nos centramos en dos experiencias: descubrir al curioso mono narigudo y la tribu iban, o cortadores de cabezas.

Para ver a este curioso monete endémico nos adentramos en el Parque Nacional de Bako, una reserva a la que se accede en barco y que consta de un alojamiento en el propio parque. Fue una experiencia maravillosa. Hay varias rutas por la zona y se puede recorrer la jungla en estado salvaje.

Posteriormente volamos a Sibu, desde donde comenzamos un ascenso en barca local por el río Rajang durante unas 5 horas, hasta llegar a Kapit, una de las capitales de la tribu iban. Se les denomina cortadores de cabeza porque en un pasado no tan remoto cortaban la cabeza de su enemigo para exhibirla en sus casas como muestra de poder y respeto hacia los espíritus (costumbre abandonada, pro suerte para nosotras). Pasamos el día observando su pausada rutina hasta que los niños volvieron del cole y revolucionaron la comunidad. Fue toda una aventura pasar la noche en una de sus longhouses (hilera de casas de madera que comparten un largo pasillo común), en el pasillo, entre colchones en el suelo y mosquiteras.  ¡No olvidaremos jamás esa experiencia!

Reunión es una isla del territorio de ultramar de Francia (por lo que se entra con DNI), situada en el océano Índico. Es perfecta para las amantes del senderismo.

Consta de una geografía volcánica muy característica, formada por uno de los volcanes más activos del mundo, el Piton de la Fornaise y por tres circos (generados por el hundimiento del cráter): el de Salazie, Mafate y Cilaos. Merece la pena recorrerlos todos, ya sea caminando o en coche.

Es una isla en la que se puede disfrutar de maravillosas cascadas como la de Grand-Mère o la Grand Galet, de paisajes volcánicos como Le Grand brûlé (extensión de lava petrificada) o el ascenso al propio volcán y de preciosas playas negras como la Plage De Sable Noir.

Nos hemos olvidado comentaros que, salvo en una zona que hay barrera de coral, en las cercanías de playa de l’Hermitage, está prohibido el baño en toda la isla por el peligro de ataques de tiburón. En cambio, Reunión es una isla fantástica para la observación de cetáceos, ya que es un punto de paso de la emigración de estos fabulosos mamíferos.

Además de su naturaleza increíble, es característica la arquitectura típica criolla como en Saint Denis, su capital, o en el precioso pueblo de de Salazie, Hell Bourg. Y por último remarcamos la comida local, que está bastante riquiña.

La última de las islas con las que soñar despierta es Sulawesi. Forma parte de Indonesia. La región de Tana Toraja probablemente es una de las zonas con una cultura ancestral más activa y auténtica. Gracias a su ubicación en un lugar escondido de las montañas de Sulawesi, permaneció sin influencias externas hasta hace poco más de un siglo.  Son mayoritariamente cristianos, pero continúan viviendo de acuerdo con su religión animista original, llamada Aluk Todolo.

Sus pueblos se caracterizan por las casas en forma de casco de barco llamados Tongkonan, sus tumbas sobre piedras y sus muñecos Tau Tau (figuritas de madera en memoria del difunto), además de sus curiosas tradiciones de enterramiento.

Cuando un familiar fallece, se realiza un pequeño funeral pero, en este, al cuerpo no se le da sepultura y permanece en la casa «viviendo» con la familia. Se le alimenta, se le da de beber e, incluso, recibe visitas. El verdadero enterramiento se realiza cuando recaudan suficiente dinero para la gran celebración (pueden pasar días o años), en la que se sacrifican búfalos y cerdos cuya carne es repartida entre los asistentes. ¡Una tradición curiosa cuanto menos!