Nuestro 2014 a través de 14 destinos

Generalmente, cada año solemos hacer un gran viaje. Cambiamos de continente o cruzamos charcos. Pero este año hemos decidido visitar otros destinos de cercanía, ya conocidos o nuevos. Y hemos quedado gratamente sorprendidas por lo que muchos de estos viajes los repetiremos con vosotras para que podáis disfrutar tanto como lo hemos hechos nosotras.

– Venecia: Nuestro viaje coincidió con el carnaval, y fue maravilloso poder disfrutar de esta ciudad repleta de máscaras, vestidos de época y pelucas. La única pena fue no poder acompañar a los orgullosos venecianos disfrazados paseándose entre canales, porque desde fuera no tiene tanta gracia. Nos hubiera encantado trasladarnos al medievo por un día.

– Provenza y Costa Azul: Llevábamos años queriendo ir y finalmente nos animamos a conocer esta bella tierra. No era época de lavanda, lo que hubiera sido lo ideal, pero al ser abril, casi no encontramos gente, hizo un tiempo maravilloso y pudimos perdernos por las carreteras de la Provenza prácticamente solas. Recorrimos desde Marsella hasta Niza, y a pesar de habernos gustado, llegamos a la conclusión que el lujo de Cannes y Niza va menos con nuestro estilo y nos quedamos con las carreteritas del interior donde descubrimos algunos de los pueblos más bonitos de Francia, como Gordes o Roussillon. También quedamos impresionadas con Marsella y Avignón. Tal vez es porque no teníamos grandes pretensiones y nos sorprendieron para bien.

– Ibiza: Otro destino que llevábamos años con ganas de conocer, pero fuera de la temporada alta. Es por eso que decidimos dos fechas raras: en Marzo y a finales de Octubre. Buen tiempo, isla vacía, paraíso disfrutado casi en soledad… Una delicia. Las mejores experiencias: un paseo en lancha alrededor de Es Vedrá, ver el atardecer desde el mirador de Es Vedrá y la observación astronómica en Cala d’Hort, de la mano de la Asociación Astronomica de Eivissa.

– Costa amalfitana: es verdaderamente maravillosa. Sólo sobran turistas 😛 Por lo demás, una preciosidad. Las carreteras zigzageantes entre las montañas y acantilados y el mar crean paisajes que cortan la respiración. Un consejo: paciencia al volante, ya que la forma de conducción es ligeramente más temeraria de lo que estamos acostumbrados, pero a todo se acostumbra una.

– Calabria: Es una región bastante desconocida y algo abandonada turísticamente, pero con unos paisajes y playas de ensueño. Nosotras tenemos familia en Cetraro y veraneamos a menudo, y la verdad es que cada vez que vamos encontramos nuevos pequeños secretos que nos animan a querer conocerla mejor. Este año descubrimos Tropea, Scilla o Soverato, muy recomendados!

– Puglia: madre mia que playas! Un paraíso tras otro a lo largo de toda la costa salentina. La pena fue ir en Agosto y encontrarnos con media Italia veraneando allí. Monópoli, Torre del Orso o Gallipoli son solo algunas de las maravillas que descubrimos. En cuanto a ciudades, Bari o Lecce, unas verdaderas joyas del barroco italiano.

– Roma: Estuvimos sólo de paso, pero quisimos aprovechar para dar un paseo por la cittá eterna. Si no habéis estado, ya estáis haciendo las maletas porque es de visita obligada. Nosotras descubrimos esta ciudad un septiembre de 2005, y para huir de las mareas de turistas recorrimos sus calles de noche. En cada esquina llegaba una sorpresa nueva. Fue una delicia disfrutar de una ciudad maravillosa prácticamente vacía.

– Lisboa: Solo os decimos que es una ciudad donde viviríamos tranquilamente. El encanto del barrio viejo, el ambiente de sus calles, su gastronomía, … Nos enamoró profundamente aunque casi no tuvimos tiempo para disfrutarla como nos hubiera gustado. Repetiremos seguro!

– Galicia: Otro destino disfrutado en la infancia pero que se merecía una visita actual. De Orense nos quedamos con el cañón del Sil y el paseo en catamarán que nos dieron y con el baño nocturno que nos dimos en las termas de Prexigeiro. Y queremos hacer una mención especial al pulpo que nos tomamos en Sober ¡Para chuparse los dedos!. De Pontevedra nos enamoró la capital, las Islas Cíes, un auténtico paraíso de playas de finísima arena y el atardecer sobre la ría. Y de Coruña, Santiago. Queda pendiente hacer el camino, seguro que la ciudad se disfrutará de otra forma al conseguir atravesar la “meta”.

– Toscana: Sin lugar a dudas uno de nuestros destinos preferidos. Es una región que emana arte, historia, gastronomía, tradición enológica y un sinfín de cualidades. No hay pueblo feo, ni carretera que te lleve a paisajes donde no babear. Mira que nos encanta viajar en los trenes italianos, pero es una región para recorrer en coche o furgo y perderse por sus miles de carreteras perdidas y sin asfaltar.

– Marruecos: Hay ciudades que nos han gustado más como Marrakech y Fez, y otras que menos, como Rabat y Casablanca (demasiado modernas y sin el encanto y la autenticidad de las otras dos ciudades imperiales), pero lo que no hay duda es que allá donde vayas, la hospitalidad es de 10. Recomendadísimo dormir en riads, que son casas típicas marroquís. Hemos estado a cuerpo de reinas.

– Geoparque de las Villuercas-Ibores-Jara: Todo un descubrimiento, a pesar de que nuestro pueblo forma parte de éste. Es un viaje de cercanía al que recomendamos ir aunque sea un fin de semana. Los paisajes, preciosos. La gente, maravillosa, y la comida, más de lo mismo. Además, su visita se puede complementar con una excursión a Guadalupe, Patrimonio de la Humanidad. Nos escaparemos siempre que podamos para conocer nuevos rincones.

– Badajoz: Llevábamos tiempo queriendo ir y nos sorprendió bastante. Al centro le falta una buena restauración, ya que está un poco abandonado. Pero tiene un toque de ciudad andaluza muy curioso. Y se come… ay como se come! Gran calidad a precios muy reducidos. Repetiríamos sin duda con más tiempo.

– Girona: Fue uno de los primeros viajes que hicimos con WOM, y nos encantó. Primero porque dormimos en cabañas árbol, toda una experiencia en un paraje precioso, cerca del Montseny. El plan fue una combinación de montaña, mar (coincidiendo con un festival marinero en Palamós donde nos pusimos las botas de marisco y pescado delicioso) y ciudad. En Girona se celebraba la fiesta de Temps de Flor, en la que toda la ciudad se vestía de primavera con flores de todo tipo.

¡Os deseamos un 2015 lleno de aventuras y viajes, y a ver si es posible que sumemos 15 destinos que merezcan la pena para contaros dentro de un año!

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