CANTABRIA

El itinerario comienza en Santander, la elegante capital de Cantabria. Podemos pasear por la mítica Playa del Sardinero, acercarnos al Palacio de la Magdalena, o ver su catedral. Si tenéis ganas, podemos contratar un tour para conocer más a fondo la historia de Santander y su gran incendio, visitar el Centro Botín (arte contemporáneo), tomarnos un helado de Regma, unas rabas con vistas al mar o irnos a la plaza de Pombo a tapear. ¿Qué os apetece más?

Si alguna se anima, podemos ir a ver amanecer a la bahía de Santander. Después desayuno, carretera y, ¡playa! Toca descubrir la Virgen del Mar y la Costa Quebrada para admirar (y fotografiarnos con) algunas de las playas y acantilados más salvajes de Santander. Después, seguimos hacia Santillana del Mar y Comillas, dos de los pueblos con más famosos y con más encanto de esta parte de Cantabria.

Visitaremos la Neocueva de Altamira, la Colegiata de  Santillana del Mar y El Capricho de Gaudí. Tras comer (o merendar) pero todavía con luz, pondremos rumbo a la zona de Potes. Agarraos que vienen curvas, ¡las impresionantes curvas del desfiladero de La Hermida!

Hoy nos despertamos en la pequeña Potes, en el corazón de la montañosa provincia de Liébana. Recorreremos sus callecitas empedradas, sus tiendas de artesanías y sus restaurantes con sabor a cocido lebaniego. Desde aquí podemos ir a Fuente De, coger el teleférico y salvar más de 750 metros en menos de 4 minutos para subir a los mismísimos Picos de Europa. ¡Las vistas son impresionantes! También visitaremos el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, junto con Santiago, Roma y Jerusalén, uno de los cuatro sitios del mundo que tiene el privilegio de celebrar año Jubilar. Terminaremos el día en Potes brindando con un buen orujo de la zona en el mesón que os guste más.

Primero haremos una rutilla de senderismo guiada con un experto en la zona por los impresionantes paisajes de la zona. Será de medio día y elegiremos la dificultad una vez haya grupo. Tras una comida, en la que disfrutaremos de la gastronomía de la tierra, podemos acabar, si os apetece, en remojo en las históricas aguas del Balneario de La Hermida. Un día de naturaleza, relax y desconexión total. ¡Nos lo merecemos!

Hoy desandamos el impresionante desfiladero de La Hermida para visitar la villa marinera de San Vicente de la Barquera. Haremos parada si os apetece para comer unas corbatas en Unquera. Vamos a ver mar, sequoias gigantes, Cantabria profunda…

Posteriormente visitaremos la impresionante Cueva del Soplao, toda una obra de arte esculpida por la naturaleza. Terminaremos el día entre las verdes montañas del Parque Natural de los Collados del Asón, tras haber visitado el Santuario de la Bien Aparecida, la patrona de Cantabria.

¡Bienvenidas a la naturaleza en estado puro! Hoy podemos elegir entre hacer una ruta de senderismo hasta el nacimiento del río Asón, una vía ferrata cerca de Ramales (apta para todos los públicos), hacer piragüismo o intentar visitar una de las infinitas cuevas de la zona (algunas con arte rupestre). Antes de comer cogeremos el coche para subir al mirador de La Gándara y, por esa zona, iremos a uno de esos restaurantes locales donde ponernos las botas con las viandas de la zona. Después, según nos apetezca: podemos bajar la comida con un paseín, ir a ver atardecer a la playa de Laredo o, simplemente, relajarnos con vistas a la montaña… ¡Vosotras decidís!

Todo lo bueno se acaba, así que hoy aprovechamos la mañana para darnos un buen desayuno, un último paseo, las últimas compras y, según el horario de vuestros transportes, iremos a Santander para partir ¡rumbo a casa! Han sido siete días de descubrir, de conocer y, sobre todo, ¡de disfrutar de la Cantabria más auténtica y real!

El programa para viajar sola pero en grupo por Andalucía es susceptible de sufrir modificaciones por motivos operativos o climáticos. Los servicios incluidos en el itinerario podrán ser modificados en orden y día. En caso de no poder realizarse, se devolverá la cantidad percibida por ese servicio. Tened en cuenta que nos encontramos en una situación excepcional, por lo que hay que ser comprensivas ya que hay monumentos, playas o actividades que tienen cierto aforo, y por la reducción por seguridad de este, podría haber la posibilidad de no poder hacerlos si no reserva con cierta antelación. Se recuerda que los viajes ofrecidos por WOM tienen un grado de espontaneidad, por lo que se ruega traer el espíritu aventurero en la maleta.