El 27 de septiembre se celebró el Día Mundial del Turismo bajo el lema «El turismo responsable como instrumento de desarrollo«. Sin duda, se trata de una oportunidad para que todas reflexionemos y nos sensibilicemos sobre el papel y la contribución de la industria turística en el mundo.
El turismo responsable busca minimizar los impactos negativos en el ecosistema, economía, sociedad y cultura del destino turístico, y busca que se convierta en un sector que impacte positivamente en las vidas de la población local y su entorno. Aunque las empresas turísticas y las instituciones tienen una labor muy importante, también la tenemos nosotras a título personal, ya que podemos aportar nuestro pequeño granito de arena, fomentando la economia local protegiendo el planeta y el patrimonio, valorando a nuestros anfitriones y su cultura…
Aquí os dejamos algunos puntos que te harán ser partícipe del turismo responsable:
Aprender de la comunidad que nos acoge nos ayudará a ser más tolerantes y ciudadanas del mundo y a luchar contra los prejuicios. Además, comprender su estilo de vida nos ayudará a ser más respetuosas con la población que nos acoge y seremos mejor bienvenidas y acogidas, evitando, por su parte, cualquier ofensa que pudiera resultar del desconocimiento. Por ejemplo, antes de tomar una foto pide permiso o ponte pañuelos en hombros o cabeza en centros religiosos que así lo indiquen. El objetivo final es que haya un intercambio cultural enriquecedor para todos, permitiendo que las culturas locales no se pierdan y la viajera aprenda sobre ellas.
No consumas productos o servicios que provengan de trabajos vejatorios, explotación infantil, laboral, sexual o de cualquier tipo. Por el contrario, intenta realizar actividades y experiencias, … que fomenten la lucha contra la desigualdad social, de género, etc. Por otro lado, no des dinero a los niños. Si aprenden que sacan más beneficio del turismo que en la escuela, pronto dejaran de ir, bien por ellos, por la presión familiar o de alguna mafia. Son niños, no un recurso para generar ingresos. Por lo que, aunque consideres que estás ayudando, puedes estar condenando a esas criaturas a abandonar la posibilidad de unas mejores condiciones de vida.
Disfruta solo de productos, servicios y experiencias que garanticen la explotación sostenible de los recursos del destino y que respeten el hábitat natural de la fauna y flora, evitando el maltrato animal o la destrucción del entorno. Tu presencia se debe notar lo menos posible por lo que no ensucies y recoge tu basura. Incluso no estaría de más que generases la menor cantidad de residuos en países sin sistemas de reciclado… Por lo que si te llevas tus botes de champús vacíos a casa para reutilizarlos para la próxima vez, se agradecerá. Cuando te vayas, el Planeta no tiene que haber notado tu presencia allí. Haz un uso racional del agua, especialmente en los lugares donde escasea. No podemos pretender tener los mismos hábitos que en nuestra casa. En relación al maltrato animal, pincha aquí para investigar qué experiencias, muchas veces comunes en los circuitos turísticos, implican maltrato animal y no nos damos cuenta.
ACTUALIZACIÓN – el 18/12/2020 WOM ha sido incluido en el listado de agencias de viajes colaboradoras de FAADA (Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales) que se han comprometido a promover un turismo respetuoso con los animales. ¡Todo un honor!
Apoya el empoderamiento local consumiendo productos o servicios producidos en el destino y cuyos beneficios sean repartidos de modo que se favorezca a los grupos más vulnerables y no en grandes almacenes o compañías internacionales. Además, aunque sabemos que es difícil, intenta hacerlo a un precio justo para no desestabilizar la economía local ni las condiciones de vida locales. No es la primera vez que vemos cómo el nivel de vida de un pueblo, ciudad o zona aumenta por la presencia del turismo. El turismo comunitario es un modelo muy interesante, ya que la riqueza se queda en las comunidades locales a través de proyectos turísticos, de artesanía y de intercambio cultural más auténticos.
El patrimonio cultural material es, en muchas ocasiones, único e irrepetible, por lo que debemos tener el mayor cuidado con su conservación. A mucha gente parece gustarle llevarse una tesela de mosaico o poner nuestro nombre para que perdure hasta la eternidad, pero si todos los que visitamos un lugar, hiciésemos eso, habríamos perdido todo el patrimonio mundial. Incluso apoyarnos cuando estamos cansadas sobre una pared de un templo puede acelerar su degradación. Por lo que ayuda a preservarlo en las mejores condiciones tal y como nos lo hemos encontrado.
Siempre se puede mejorar porque habrá malas prácticas que hagamos que, sin ser conscientes, no fomenten este turismo responsable por el que abogamos pero, desde WOM estamos muy comprometidas con el turismo como motor de desarrollo. Ya sea por la elección de experiencias o por la colaboración con actores locales comprometidos, estamos intentando hacer todo lo posible porque nuestras actuaciones dejen el menor impacto negativo y sirvan para crear un mundo un poco mejor. ¿Tú te consideras una viajera responsable?
SI TE HA GUSTADO ESTE ARTÍCULO, TE GUSTARÁN…
– Agencia comprometida contra el maltrato animal
– Consejo de equipaje para mujeres viajeras
– 10 experiencias que toda mujer viajeras debería vivir
[…] Decálogo de turismo responsable […]
[…] Decálogo de turismo responsable […]